La moda, una industria que ha sido históricamente elitista y centrada en casas de lujo, ha experimentado una transformación radical en las últimas décadas. El emprendimiento en la moda ha dado lugar a nuevos modelos de negocio que han sacudido los cimientos de la industria textil, desafiando las convenciones y abriendo un abanico de oportunidades para creativos, inversores y consumidores.
La democratización de la moda: Accesibilidad y diversificación
Tradicionalmente, la alta costura y las marcas de lujo dominaban el escenario de la moda. Sin embargo, emprendedores visionarios como Amancio Ortega con Zara y Virgil Abloh con Off-White han reconfigurado el mercado. Zara popularizó el concepto de "fast fashion", acercando las tendencias de las pasarelas al consumidor promedio en cuestión de semanas. Al mismo tiempo, Abloh rompió las barreras entre el lujo y el streetwear, haciendo que el estilo urbano alcanzara el estatus de alta moda.
Estos modelos han permitido que el diseño de moda sea más accesible, no solo en términos de precio, sino también en términos de diversidad y representación. Marcas como Fenty, creada por Rihanna, han puesto en el centro de su propuesta la inclusión, brindando productos para todas las tallas, tonos de piel y estilos de vida.
La sostenibilidad como prioridad: Nuevas formas de producción