Entrevista - Karen Hilic

De modelo a emprendedora: una historia de belleza, transformación y resiliencia

Hoy tenemos el placer de conversar con Karen Hilic, una profesional que ha sabido transformar su experiencia en el mundo del modelaje en un emprendimiento de belleza con propósito. Desde su estudio "Karen Hilic: Cejas y Pestañas", ubicado en Madrid, combina técnica, sensibilidad estética y empatía para realzar la mirada y la confianza de cada persona que pasa por sus manos. En esta entrevista, Karen nos comparte su recorrido, su filosofía de trabajo y las claves que la han llevado a destacar en el competitivo mundo de la micropigmentación.

Hola, soy Karen Hilic, especialista en diseño de cejas y micropigmentación. Mi pasión por la belleza comenzó durante mi etapa como modelo, al participar en concursos de belleza, sesiones fotográficas, eventos de moda, ser host en la televisión e inclusive actuar, comprendí la importancia que tiene el detrás de cámara y el esfuerzo que hay que poner para que una mujer realce su belleza y muestre su mejor versión al mundo.

Karen, tu carrera previa como modelo te ha permitido manejar conceptos de belleza y moda. ¿Cómo influyó tu experiencia en el modelaje en tu decisión de emprender en el mundo de la micropigmentación?

Mi etapa como modelo me permitió entender que la belleza va mucho más allá de la apariencia: se trata de expresión, seguridad y actitud. Siempre estuve rodeada de profesionales del maquillaje, la fotografía y el estilismo, y eso me enseñó la importancia de los pequeños detalles en el rostro. Al llegar a España sentí el deseo de crear algo propio, donde pudiera combinar esa sensibilidad estética con mi lado artístico. Así nació "Karen Hilic: Cejas Y Pestañas", un espacio donde puedo ayudar a otras personas a resaltar su belleza natural de forma sutil y armoniosa.

El diseño de cejas y la micropigmentación son esenciales para enmarcar el rostro. ¿Cómo descubres la forma perfecta para cada cliente? ¿Hay algún truco o técnica especial que utilices?

Cada rostro es único, por eso nunca trabajo con moldes ni medidas rígidas. Me gusta observar las facciones, la personalidad y el estilo de vida de cada clienta. En mi negocio realizo un diseño personalizado donde combino la técnica de visagismo con una conversación cercana: escucho cómo se sienten y qué desean proyectar. El "truco" está en empatizar y encontrar el equilibrio entre técnica y emoción.

Tu negocio se encuentra en Madrid, una ciudad con mucho movimiento. ¿Cómo ha sido establecer tu negocio de micropigmentación en una ciudad tan competitiva y qué oportunidades has encontrado aquí?

Madrid es una ciudad vibrante, exigente y llena de oportunidades. Al principio no fue fácil abrirme camino, pero descubrí que cuando trabajas con amor, la gente lo percibe. Mi emprendimiento ha crecido gracias a las recomendaciones de clientas felices y a una atención cercana. Aquí encontré un público que valora la profesionalidad, pero también la calidez y el trato humano, y eso ha sido clave para destacar.

Sabemos que las tendencias en belleza evolucionan rápidamente. ¿Cómo te mantienes al día con las nuevas técnicas y estilos en el diseño de cejas?

Me encanta formarme constantemente. Asisto a cursos, congresos y masterclass tanto en España como en otros países, y sigo a referentes internacionales. Pero más allá de las modas, me enfoco en entender lo que realmente favorece a cada persona. Las tendencias van y vienen, pero la armonía facial y la naturalidad nunca pasan de moda.

Para quienes aún no se han atrevido con la micropigmentación, ¿Qué les dirías para convencerlos de dar el paso?

Les diría que no se trata de cambiar su rostro, sino de realzar lo mejor de él. La micropigmentación moderna es sutil, elegante y totalmente personalizada. Yo trabajo con técnicas que respetan la estructura natural de la ceja, logrando resultados muy naturales. Cuando una clienta se mira al espejo y se siente más segura sin perder su esencia, ese es el verdadero objetivo.

Tu trabajo se enfoca en diseñar miradas. ¿Podrías compartir alguna experiencia memorable o transformación que hayas realizado con una clienta?

Recuerdo una clienta que había perdido parte de sus cejas por un tratamiento médico. Estaba muy insegura y apenas quería mirarse al espejo. Después de la micropigmentación, se emocionó hasta las lágrimas. Ese momento me recordó por qué amo lo que hago: no es solo estética, es devolver confianza. Cada transformación tiene una historia, y para mí eso es lo más gratificante.

Como emprendedora, ¿qué fue lo más desafiante al iniciar tu propio negocio y cómo lo superaste?

Lo más desafiante fue empezar desde cero en otro país, lejos de mi entorno y de mi carrera anterior. Pero también fue una gran lección de resiliencia. Con esfuerzo, disciplina y mucha pasión fui construyendo mi marca paso a paso. Creer en mí misma y mantener una visión clara fueron las claves para superar los obstáculos y lograr que mi negocio se consolidara.

Además de tu técnica, ¿qué consideras que diferencia a tu negocio de otros estudios de micropigmentación en Madrid?

La conexión humana. Mi política de servicio se basa en que cada persona es tratada con cercanía, respeto y empatía. No es solo un servicio, es una experiencia. Me gusta que mis clientas sientan que están en un espacio donde pueden relajarse, conversar y salir sintiéndose más seguras de sí mismas. Además, me caracterizo por priorizar la naturalidad y la armonía facial, nunca el exceso.

Si tuvieras que dar tres consejos esenciales para quienes están empezando su propio negocio en el mundo de la belleza, ¿cuáles serían?

Primero, que crean profundamente en su talento.

Segundo, que se formen constantemente, porque la técnica es la base del éxito.

Y tercero, que traten a cada cliente como si fuera el único. La pasión y el compromiso son lo que marcan la diferencia en esta industria.

Finalmente, ¿qué es lo que más te apasiona de ayudar a las personas a realzar su belleza a través del diseño de cejas? ¿Qué te motiva a seguir creciendo en esta industria?

Me apasiona ver cómo un cambio tan pequeño puede tener un impacto tan grande en la autoestima de una persona. Cuando una clienta se mira al espejo y sonríe con seguridad, siento que mi trabajo tiene un propósito real. Esa emoción, esa conexión humana, es mi mayor motivación para seguir creciendo, aprendiendo y perfeccionando cada día mi arte en Karen Hilic Cejas Y Pestañas.